Diferencias entre pantallas originales vs alternativas
Cuando llega el momento de reemplazar la pantalla de un celular, muchos usuarios se preguntan: ¿Es mejor optar por una pantalla original o por una alternativa?
En Argentina, la disponibilidad y los costos de los repuestos complican la respuesta, por lo que es fundamental conocer las diferencias entre ambas opciones para tomar una decisión informada.
¿Qué significa «pantalla original»?
Las pantallas originales son aquellas fabricadas por el mismo fabricante del celular, como Samsung, Apple, Xiaomi o Motorola.
Estos repuestos son exactamente los mismos que se utilizan en la línea de producción de los dispositivos nuevos y, por lo tanto, garantizan una calidad impecable en colores, brillo, contraste y respuesta táctil.
Sin embargo, en Argentina, conseguir una pantalla original es sumamente difícil y costoso.
A diferencia de países como Estados Unidos o Europa, donde las marcas ofrecen repuestos certificados, aquí los fabricantes no distribuyen pantallas originales de manera oficial.
Esto significa que, si un técnico te dice que está colocando una pantalla 100% original de fábrica en un celular de gama media o baja, en la mayoría de los casos, está mintiendo.
¿Y qué significa «calidad original»?
Muchas veces se promocionan repuestos como «calidad original», lo que puede ser engañoso. En realidad, esto significa que la pantalla alternativa tiene una calidad similar a la original, pero no fue fabricada directamente por la marca del celular.
Estas pantallas pueden provenir de terceros proveedores de alta calidad que replican las especificaciones del repuesto original.
Las pantallas de «calidad original» son una excelente opción, ya que ofrecen un rendimiento muy cercano al original sin el costo excesivo.
Marcas como Wuzip o GK han logrado fabricar pantallas alternativas con una gran fidelidad en colores y sensibilidad táctil, siendo una elección confiable en la mayoría de las reparaciones.
¿Por qué es tan difícil conseguir una pantalla original en Argentina?
En el mercado argentino, la importación de repuestos originales está restringida y, cuando es posible, los precios son extremadamente altos.
Las marcas como Samsung, Motorola o Xiaomi no fabrican repuestos para venta masiva a precios accesibles.
Los únicos modelos que pueden llegar a tener repuestos originales son los dispositivos más nuevos y de alta gama, como las últimas versiones del iPhone o el Samsung Galaxy S de turno.
Sin embargo, estas pantallas pueden costar desde 300 dólares en adelante (alrededor de 350.000 pesos argentinos o más), lo que hace que la mayoría de los usuarios opten por alternativas más económicas.
Cuidado con las estafas
Algunos técnicos ofrecen «pantallas originales» a precios bajos, lo cual es una mentira evidente. Si estás pagando alrededor de 50.000 pesos por un reemplazo de pantalla, no es una pantalla original. Ninguna marca vende pantallas originales por 15 o 20 dólares.
Incluso Apple, que es reconocida por su exclusividad en repuestos, no distribuye baterías originales fuera de sus centros oficiales, por lo que pensar que podrías conseguir una pantalla 100% original a bajo costo es una ilusión.
¿Cuál es la mejor opción?
La mejor alternativa es optar por una pantalla de calidad premium de marcas confiables como Wuzip o GK, que ofrecen una experiencia similar a la original sin el costo excesivo.
Si bien existen alternativas de menor calidad, estas pueden presentar problemas como menor brillo, táctil deficiente o colores distorsionados.
Antes de cambiar la pantalla de tu celular, asegúrate de consultar con un técnico de confianza que sea honesto sobre la calidad del repuesto que está instalando. Evita caer en engaños y recordá que, en Argentina, conseguir una pantalla 100% original es una excepción, no la norma.